Mediante esta original forma, no exenta de ironía, se protestaba ante la postura de Enresa (empresa que pretende construir el ATC en Villar de Cañas) que figura como patrocinador de la Semana de Música Religiosa.
Enresa, de esta manera pretende "caer simpáticos" a los conquenses que recibirán todos los residuos radiactivos de alta actividad del país si finalmente se construye el ATC en Villar de Cañas.
Las piezas interpretadas tenían curiosos nombres como: Obertura de la opera "Pasión por el Plutonio", Nana para tiempos radiactivos "Neptunio para mi niño" ó 2º movimiento en Do mayor de la sinfonía "Con el Americio me vicio". Como patrocinador del concierto figuraba En-r-sa.
Los asistentes recibieron información mediante trípticos y, en general, recibieron con de buen grado y con sentido del humor la protesta.
Si (
No(
