Pusimos de manifiesto que la ampliación del periodo lectivo del profesorado no supone simplemente un esfuerzo adicional como pretende presentarse, sino que en caso de aplicarse llevará consigo una reducción del 10% del profesorado, reducción que se verá incrementada con la incorporación a sus centros de profesionales que ahora desempeñan sus funciones en otros lugares (centros de profesores, asesorías técnicas docentes, etc...).
Hicimos ver que la calidad se verá mermada pues obligará a buena parte del profesorado a impartir materias afines en las que no está especializado y detraerá el tiempo necesario para otras tareas necesarias en los centros (coordinación, atención a familias y alumnos, formación, preparación, etc...).
Rechazamos también su aplicación, pues supondrá además el recorte de derechos conseguidos tras muchos años de esfuerzo.
CCOO asistirá, como es lógico, a la Mesa de negociación que se reunirá el próximo ocho de septiembre, pero dejamos claro que estamos dispuestos a comenzar la negociación de medidas de mejora que, llegado el caso, pudieran traducirse en un nuevo acuerdo marco que sustituya al actual, cuyo calendario de aplicación finaliza a finales de año, pero en ningún caso negociaremos la aplicación de medidas como las anunciadas. Queremos conocer qué medidas se quieren aplicar y cómo y cuándo se quiere hacer, pues es difícil aplicarlas en estos momentos , pero se apliquen cuando se apliquen estas medidas tendrán los mismos efectos perniciosos y no contarán con el respaldo de CCOO, que pedirá su retirada e invitará al profesorado a hacer lo mismo y a manifestar su descontento.
Somos conscientes de que estamos en una situación difícil y, como siempre, estamos dispuestos a buscar salidas. Podemos entender que sea necesario esperar para aplicar mejoras necesarias y justas, pero no apoyaremos, como nunca hemos hecho, medidas que supongan un empeoramiento de la situación actual.