En este encuentro se han analizado las medidas estudiadas, tras la visita de estudio a la región de las Tierras Altas e Islas de Escocia (Highlands and Islands), y su posible implementación en estos provincias, que han sido reconocidas por la Comisión Europea como zonas escasamente pobladas.
Marco ha recalcado, durante la reunión, la importancia de detectar necesidades compartidas y trabajar en la elaboración de líneas concretas de actuación, en las que el Estado debe también implicarse dentro de sus competencias para revertir los procesos de despoblación.
En este sentido, la directora general de Relaciones Institucionales y Asuntos Europeos ha insistido en que hay que deslindar los “retos demográficos” como el envejecimiento y otros cambios demográficos, que han entrado a formar parte de la agenda política a nivel del Estado de forma más genérica, de la grave problemática de la despoblación en el medio rural.
Asimismo, Marco ha subrayado que “es importante que a nivel nacional también se tome conciencia, ya que hay que evitar que se desvirtúe la grave lacra que supone la pérdida de población en los pueblos y la desaparición de los mismos por falta de relevo generacional”.
Por ello, la directora general de Relaciones Institucionales y Asuntos Europeos ha dicho que el Gobierno regional está totalmente comprometido con continuar cooperando con diferentes representantes gubernamentales y empresariales de esta red así como con otros foros implicados en revertir la despoblación.
Las jornadas formativas en Escocia se desarrollaron gracias a TAIEX, instrumento de la Comisión Europea para la Asistencia Técnica e Intercambio de Información. La región de las Tierras Altas que visitaron cuenta con unos desafíos demográficos muy similares a los de estos territorios en cuestiones de densidad de población, dureza del clima y dispersión. El proceso contra la despoblación en Escocia comenzó en 1965 y ha supuesto un aumento de población de más del 22 por ciento.