Es evidente el aumento del número de vehículos que al menos tienen domiciliado su impuesto en el Casco Antiguo respecto de hace casi dos décadas, aunque también es cierto que el desarrollo de algunas de las medidas contempladas en el PECA, como por ejemplo la construcción de aparcamientos en la zona (Huécar, Auditorio, Mangana, Salvador, Matadero, Bario del Castillo o San Pedro) han paliado de forma parcial la presión que la demanda ejercía sobre el espacio público. Medidas como la próxima regulación de los accesos de vehículos al Casco Histórico, que estaban previstas en el PECA, facilitarán un uso más racional que los vehículos hacen de las vías de circulación en este espacio tan sensible.
Con el análisis de toda la información que se está generando, se podrán tomar decisiones encaminadas a la mejora de la movilidad global en la ciudad, y de manera específica en el Casco Antiguo, de acuerdo a los intereses tanto de la población residente como eje fundamental para la pervivencia y fortalecimiento del ámbito histórico, como para otros sectores de actividad tales que el turístico, hostelero, cultural, etc.
Otros análisis y estudios que se están realizando son los encaminados a establecer las necesidades o carencias de aparcamiento en la zona centro de la ciudad, con el fin de poder programar actuaciones, en su caso, de peatonalización, reordenación del tráfico, regulación, etc. Para apoyar los datos estadísticos manejados, se está realizando actualmente una campaña de aforos de las principales vías de la ciudad, utilizando para ello las cámaras de control de tráfico cuyo centro de información está situado en las dependencias de la Policía Local. Estos aforos vienen llevándose a cabo durante la mayor parte del mes de mayo, por ser este el período más representativo en cuanto a actividad, intensidad y homogeneidad de los flujos del tráfico. Algunas vías de comunicación estratégicas desde el punto de vista de la movilidad pero que no se encuentran dentro del alcance de alguna de las 17 cámaras que registran la actividad en la ciudad, se están aforando por métodos tradicionales, a pie de calle.
Cabe señalar, por ejemplo que dos terceras partes del tráfico que accede por la calle del Peso a la de Alfonso VIII lo hace para descender hacia el puente de la Trinidad, constatando que el itinerario que se inicia en la Puerta de Valencia y discurre por la calle Alonso de Ojeda se ha instituido como paso alternativo de vehículos tras el cierre de Carretería.
En cuanto al transporte público, los técnicos representantes de la empresa concesionaria forman parte de la amplia Comisión Técnica, formada por técnicos y responsables de diferentes servicios municipales, así como de la gerencia de urbanismo, que trabaja para conseguir el máximo consenso a nivel técnico alrededor de las conclusiones del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). Las posibilidades de mejora del servicio de transporte urbano pasan por una primera fase a corto plazo, dentro de las escasas posibilidades que la legislación ofrece a un contrato encorsetado por la deuda heredada de la legislatura anterior y otra fase a medio plazo donde se están estudiando las líneas maestras que determinen un nuevo servicio global de transporte público en la ciudad.
En relación con la participación ciudadana, desde el mes pasado funciona el buzón de sugerencias accesible a cualquiera que deseé expresar su punto de vista, bien a título individual o en representación de cualquier colectivo, habiéndose recogido numerosas aportaciones, fundamentalmente encaminadas a la mejora de los recorridos y frecuencias de los autobuses urbanos o a la implantación de superficies para aparcamiento de bicicletas en recintos y edificios públicos.
Finalmente, el alcalde ha explicado que se está negociando con los diversos grupos políticos que constituyen el Pleno del Ayuntamiento la firma de un Pacto por la Movilidad, al igual que se ha hecho en la mayor parte de las ciudades donde se ha redactado e implantado un PMUS, lo cual constituye un acto de compromiso de todos con el futuro de la ciudad.