Para ello, personas voluntarias con lesión medular víctimas de un accidente de tráfico acompañaran a los agentes de tráfico encargados de realizar los controles de alcoholemia. En ese momento, el voluntario de ASPAYM se acerca al vehículo retenido, trasladándole el mensaje común de la campaña y demostrando al mismo tiempo con su presencia, las consecuencias y secuelas irreversibles de los actos imprudentes.
ASPAYM desarrolla desde el año 2007 su propia campaña de sensibilización. “No corras, no bebas… no cambies de ruedas” es el lema de su acción que acompañan con un folleto de consejos destinado a convencer a los conductores de que beber y conducir son incompatibles.