Durante la prueba de hoy del ‘Reto de la capacidad 2011’, que ha salido desde la localidad toledana de Mora, con destino La Guardia, la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, agradeció a los cinco participantes y sus colaboradores “la lección que nos están dando”.
Antes del comienzo de la prueba Araújo informó que los jóvenes que están recorriendo la Ruta de Don Quijote en bicicleta “son chicos con capacidades diferentes que nos demuestran cada día que están altamente capacitados para conseguir algo que no está al alcance de cualquiera”. En este sentido, y para animar a los corredores antes de realizar un duro camino de 113 kilómetros, la vicepresidenta explicó que “cuando en Castilla-La Mancha trabajamos todos juntos nos damos cuenta de que no hay límites”, añadiendo que “en tiempos de dificultades no hay reto que los castellano-manchegos no podamos superar”.
El ‘Reto de la Capacidad’ es un programa que el Gobierno del presidente José María Barreda lleva a cabo desde el año 2007, a través de la Fundación Cultura y Deporte, con el objetivo de demostrar a la sociedad, a través del deporte, que los ciudadanos con capacidades diferentes pueden llevar una vida lo más normalizada posible si dispone de los apoyos necesarios.
La vicepresidenta, que ha estado acompañada por el alcalde de Mora, José Manuel Villarrubia, animó a los cinco deportistas ante la prueba de hoy, una de las últimas, ya que sólo les quedan dos más; una mañana día 14 y otra final el domingo día 15 en Sigüenza, Guadalajara.
Los cinco deportistas que están representando a Castilla-La Mancha son Belinda López, de Tomelloso (Ciudad Real), con ceguera; Enrique Martínez, de Cuenca, con síndrome de Down; Jacobo Monteagudo, de Guadalajara, con discapacidad intelectual; David Prada, de Toledo, con parálisis cerebral; y David Martín, con daño cerebral, de Yuncler (Toledo)
El gran reto que se plantean los participantes de esta edición es mostrar a la sociedad las posibilidades reales de la Ruta de Don Quijote, el mayor corredor ecoturístico de Europa, ya que la mayoría de sus tramos son totalmente adaptados y los que presentan dificultades pueden salvarse con las adaptaciones técnicas y apoyos humanos precisos.
Los participantes están recorriendo más de 1.000 kilómetros de las cinco provincias de Castilla-La Mancha, atravesando parajes relacionados con la inmortal obra de Miguel de Cervantes.
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