Tras despedir a cuatro trabajadores, solo prestan servicio en la sede del sindicato de Cuenca un abogado y un técnico, por lo que "la atención a los afiliados ha quedado gravemente mermada", ha asegurado uno de los afiliados promotores de la recogida de firmas, Jesús Salvador Saiz, tras la lectura hoy en Cuenca de un manifiesto en el que se ha pedido la paralización del ERE de UGT en Castilla-La Mancha.
En una provincia como la de Cuenca, donde el tejido empresarial "no permite ni liberados", el sindicato se encuentra, según han denunciado los afiliados en el manifiesto, ante "una estructura escasa y claramente inviable que no va a permitir cumplir los objetivos que se precisan".
Ante esta situación, los afiliados a UGT temen una sucesión de bajas de afiliados, al no poderles ofrecer atención ni apoyo laboral ante la falta de recursos humanos.
Además, se da la circunstancia de que en Cuenca tampoco hay secretario general desde la marcha de Daniel Chacón, sin que hasta la fecha se hayan presentado candidaturas.
Es una gestora encabezada por la secretaria de Organización de UGT Castilla-La Mancha, Laura Íñigo, la que se hace cargo de UGT Cuenca desde el mes de septiembre.
Desde el último congreso de UGT en Castilla-La Mancha en el que se abordó la reducción de estructuras y la reducción de federaciones, se ha pasado de 6 a 3 las federaciones sectoriales, cuando, a juicio del grupo de afiliados que ha presentado el manifiesto, lo que se debería de haber acometido es una reducción en las ejecutivas acorde con la situación y "la finalidad y objetivos de un sindicato".
Sin embargo, se ha optado por reducir las federaciones con traspaso de cargos de unas a otras, con lo que "la Ejecutiva sigue siendo la misma" en detrimento de los trabajadores, sin que se hayan solucionado sus problemas que "es lo que se necesita", ha demandado Piedad Fernández, otra de las promotoras de la recogida de firmas. EFE
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