La intención es que con este distintivo denominado V-23 se permita a los otros vehículos en carretera visualizar claramente la parte trasera y lateral de los vehículos de transporte pesado.
La instalación debe realizarse a través de cintas adhesivas reflectantes y homologadas con una anchura de las franjas de 50 milímetros de color blanco o amarillo, en caso de las partes laterales del vehículo y de color rojo o amarilla en la parte trasera.
Obligatoriedad
Esta nueva medida es obligatoria para todos aquellos vehículos largos y pesados cuyas medidas sean de una anchura superior a 2,10 metros y una longitud superior a 6 metros.
Esta instalación también es necesaria para los vehículos de motor con al menos cuatro ruedas, dedicados al transporte de mercancías por carretera, cuya masa sea superior a 7,5 toneladas con excepción de los chasis, cabinas, vehículos incompletos y cabezas tractoras para semirremolques.
Además, esta medida también será obligatoria para aquellos remolques y semirremolques cuya masa es superior a las 3,5 toneladas.