Era el segundo partido de la temporada como locales para los verdinegros del “A Palos”. El Luis Ocaña presentaba un aspecto espléndido para una fabulosa tarde de rugby que, a juzgar por el viento que azotaba el ambiente, ni el mismísimo Eolo parecía querer perderse.
El choque empezaba disputado. El ovalado se concentraba en la zona central del campo variando de manos en alguna que otra posición pero poco a poco, la delantera conquense fue percutiendo con dureza y haciendo retrasar a los valencianos. Llegados al cuarto de hora de juego y tras varias fases en la veintidós contraria, el conquense Eric Pastor atravesó la línea defensiva visitante en carrera para no parar hasta llegar a la zona de ensayo consiguiendo los primeros puntos para los locales (5-0). Un ensayo que no pudo ser transformado por Paco De La Cruz ya que su patada al ovalado se topó con el poste de la portería de rugby.
El buen comienzo les duró poco a los conquenses que vieron como minutos después sufrían la contestación del CAU. Los valencianos potenciaban el juego del pase alargando sus jugadas hasta sus líneas buscando la superioridad ante una delantera conquense relajada, lo que propició el encajar un ensayo transformado dando la ventaja a los visitantes tras los veinte primeros minutos de juego (5-7).
El ahínco no faltó en las filas del “A Palos”. Jugada a jugada los verdinegros arrinconaban con dureza a sus rivales en sus últimos metros con la frustación de no poder imponer esa superioridad en el marcador por los fallos en los proximidades de la zona de ensayo contraria. A pesar de ello y con el tiempo de la primera parte ya cumplido, Paco De La Cruz lograba devolver la ventaja a los suyos pateando con éxito un golpe de castigo. Al descanso “A palos” se imponía por la mínima (8-7).
El refrigerio sentó de maravilla a los conquenses que plasmaron las palabras su entrenador en el descanso dando importancia a la intensidad de los primeros minutos del segundo tiempo. Dicho y hecho. En sólo 10 minutos los locales realizaron una muestra de entrega e potencia encomiables que les hizo anotar tres ensayos: el primero obra del talonador Cristian Alcañiz y los dos siguientes por parte del cordobés Mario Gómez. Los tres tries fueron transformados por De La Cruz que elevaron la renta local hasta los 22 puntos (29-7). Los hombres de refresco no hicieron sino refrendar la actitud ya mostrada por los que estaban en el campo siguiendo con la dinámica vencedora: la entrada de Eduardo Higueras por Luis Clemente potenciaba la segunda línea y mandaba a Francisco Verdú a la tercera reforzándola; el cambio de cromos de Pablo Cortijo por Héctor Morejón no dejaba de ser un peligro rival cada vez que atenazaba el ovalado llevándose por delante a varios rivales; por otra parte la entrada de Julio Isaac, Moya, García, Belinchón y Sepúlveda por Parreño, Plaza, Gómez, Pastor y De La Cruz, aportaban pulmón para evitar que el cansancio hiciera mella en las filas verdinegras.
Cristian Alcañiz hacía su segundo ensayo del partido tras otra gran cabalgada aumentando la distancia hasta el 34-7 y al filo del final, una gran jugada colectiva que nace desde la veintidós conquense y que cruza el ovalado de lado a lado el campo hasta por dos veces termina con el ensayo de Felipe Ballesteros, que había entrado en sustitución de Jorge Cardo, y que dejaba el tanteo en el definitivo 39-7 victorioso para el “A palos”.
En definitiva un partido que carga de moral a los verdinegros, contentos por el esfuerzo y por el extra añadido del punto por bonus ofensivo al haber materializado más de cuatro ensayos, algo que los eleva hasta el co-liderazgo de la clasificación empatados a 17 puntos con el C.R. UCV. Por delante quedan tres semanas de descanso y recuperación para preparar el próximo choque del “A Palos”, de nuevo como local, ante el Edetans Montcada-Tatami el próximo 12 de diciembre. Agradecer de igual manera al CAU “C” por su visita, al colegiado por su arbitraje y a la afición que pese al frío y al portentoso viento animó a los conquenses en este partido.
Mario Gómez