Se ha resistido, pero el termómetro ya marca temperaturas acordes a esta época del año. Por desgracia, el mal tiempo trae consigo unos indeseables compañeros de viaje: lluvia, viento, hielo y nieve pueden cruzarse en tu camino mientras estás al volante. Autocasion.com te da 10 trucos para conducir en estas circunstancias.
- Si hay viento, sujeta el volante firmemente y muévelo de forma suave. Ten cuidado en las salidas de los túneles o al adelantar un vehículo grande.
- Si llueve, ten cuidado con las primeras gotas: son las que vuelven el asfalto más resbaladizo.
- Como norma general ante cualquier fenómeno meteorológico adverso, aumenta la distancia de seguridad respecto al coche que te precede.
- Si pasas por encima de un charco, extrema la precaución; podrías sufrir el temido aquaplanning. Mantén firme la dirección y no pises el freno (no serviría de nada, porque estás sobre agua, no hay contacto entre el neumático y el firme).
- ¿Está nevando? Enciende las luces para ver y ser visto.
- Planea tu ruta sobre autopistas o carreteras concurridas: las máquinas quitanieves y la sal podrían tardar más en llegar a las vías secundarias.
- Cuando nieve, extrema la suavidad al volante y sobre los pedales.
- El hielo es muy peligroso; anticipa todas las maniobras, reduce la velocidad y evita movimientos bruscos.
- Sobre hielo, la distancia de frenado se multiplica por 10; aumenta los metros que te separan del coche que te precede.
- Valora la posibilidad de montar unos neumáticos de invierno. Si no tienes esta posibilidad, lleva siempre las cadenas en el maletero.