Sanidad recuerda que los casos de tosferina conocidos en Castilla-La Mancha, no son distintos a los registrados en otros años.
Mientras en España hay una incidencia de 15,6 casos por cien mil habitantes, la incidencia en Castilla-La Mancha es de 6,8 por cien mil habitantes.
Los casos de tosferina en los lactantes menores de tres meses pueden ser más graves, porque la vacuna se les pone a partir del segundo mes de vida y tarda alrededor de quince días en crear defensas.
La estrategia que se ha adoptado en Castilla-La Mancha es vacunar de tosferina a las embarazadas que se encuentren en el tercer trimestre de gestación, concretamente entre las semanas 28 a la 36, preferentemente entre la 28 y la 32.
Dicha acción se está realizando desde el pasado 9 de noviembre por parte de los profesionales de Atención Primaria del SESCAM, después de haber sido consensuada por expertos en la materia.
En caso de diagnosticar tosferina, el pediatra o el médico de familia recomiendan tratamiento con antibióticos
En todo caso, desde la Dirección General de Salud Pública se incide en que los dos casos conocidos, no forman parte ni de un brote, ni de una epidemia, son casos aislados.