"Son muchas las voces conquenses que abogan por hacer el día 21 de septiembre fiesta local, para siempre y no quitarla jamás"
Desde el año 1995, en un acuerdo del Pleno Municipal, es decir desde hace más de 21 años, la festividad de San Mateo, se viene celebrando de forma fija entre los días del 18 al 21 de septiembre de cada año. Decisión acertada en mi opinión, pero incompleta, pues somos muchos los que solicitamos una declaración de fiesta local en el día que se rememora la reconquista de la ciudad de Cuenca, por el Rey Alfonso VIII en el año 1177. A partir de esa fecha nace el código de convivencia recogido en su fuero y la ciudad de Cuenca, brotando el origen de todos los conquenses.
Es muy difícil de comprender y de discernir como una fiesta declarada de Interés Turístico Regional, desde el año 2001 por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, cuando se recordaba el 824 aniversario de la Reconquista de Cuenca, no se ensalza y se celebra acorde con la distinción que tiene. Similar en mérito, salvando las distancias, a la festividad del Corpus Christi en Toledo. Junto con la celebración de la Semana Santa, son los eventos más participativos e importantes que se celebran en la ciudad castellana .
Una semana antes de la celebración de las fiestas Mateas, se celebra un recreación histórica que emula el triunfo de las tropas cristianas y su entrada en la ciudad. El día más importante, el 21 de septiembre que es cuando se debe de recordar y celebrar y que la Plaza Mayor este a rebosar de conquenses en familia y amigos, recordando tan memorable fecha y lo que significa para nuestros ancestros, es día laborable y apenas gente para acompañar en la devolución del Pendón, que portaba el Rey Alfonso VIII, cuando tomo esta noble villa. No es para nada lógico.
No se trata de quitar a ningún Patrón, que San Julián me libre, y que me ampare la Virgen de la Luz, pero hay una forma de hacerlo que no restaría importancia a los venerables citados antes. El 28 de enero, día de San Julián, se podría celebrar solemnemente el domingo más cercano a esa fecha. Y los actos con carácter religioso que se realizan se pueden celebrar en domingo: Misa Pontifical en la Catedral, Visita a la Ermita del Santo, y la procesión del barrio de la Fuente del Oro. Los festejos profanos los celebramos en el mes de agosto y sin ningún día festivo de por medio. Análogo a lo que ocurre en la ciudad cuando celebramos la Fiesta Regional del Corpus, que se celebra el domingo más cercano al jueves festivo. Para el comercio resultaría altamente positivo pues no se produciría el éxodo de ciudadanos en busca del “Dorado” en las rebajas en Madrid o Valencia.
Son muchas la razones de peso que en mi humilde opinión deben tener en cuenta los representantes políticos para que tomen cartas en esta multitudinaria petición, lamento profundamente que en estos días pasados de “Vaquilla” y a pie de Plaza con nuestros políticos explicándoles mi petición me dijeran que teníamos razón, las voces solicitantes y que hay que hacer algo para convertir el día 21 de septiembre en fiesta local, lo grave es que esos mismos regidores votaron un mes antes en pleno que las fiestas locales en 2017 fueran San Julián y la Virgen de la Luz. No reflexionaron, y nada pensaron, pues el próximo 28 de enero del 2017, es sábado y apenas hay actividad en la ciudad, somos muy pocos los que trabajamos en ese día de la semana, hubiera sido racional trasladar esa festividad al 21 de septiembre del 2017. Dicen que corregir es de sabios, y nunca es tarde si la dicha es buena.
La memoria me recuerda que otra gran demanda que solicitamos con mucha insistencia los amantes de San Mateo, fue el cambio de ubicación de la verbena, que años atrás se realizaba en la Plaza de Ronda hasta la Plaza Mayor por motivos principalmente de seguridad. Fueron muchas las insistencias y por fin en el año 2011 se llevo a cabo la “disputa”. Ahora se disfruta plenamente de la verbena.
La gran fiesta de Cuenca, es sin lugar a duda su “Vaquilla”, porque esta arraigada e incrustada hasta los tuétanos en las costumbres de los habitantes de esta ciudad. De las fiestas que celebramos de carácter lúdico ninguna es semejante a esta. El ambiente que se vive en su Casco Histórico es gozoso y de familiaridad entre todos los vecinos de toda la ciudad. Se imaginan ustedes poder disfrutar de ese día plenamente. ¡Qué gozada verdad!
Rafael Torres