Casero ha recordado que “estos datos son especialmente alentadores a tenor de la situación económica que se está viviendo en todo el país y ponen de manifiesto que nuestra región sigue siendo un foco de atracción de turismo interior”.
Por provincias, en Cuenca el grado de ocupación ha sido del 98% y en los pueblos de las inmediaciones de la capital en torno al 80%, respondiendo así a la importancia que tiene esta Semana Santa en el plano internacional.
En Albacete ha logrado una ocupación de aproximadamente el 70% en toda la provincia, lugar en el que se concentran algunas de las tradiciones más importantes de la Semana Santa.
En Ciudad Real capital, los datos se han mantenido estables con relación a los del año anterior con un nivel de ocupación del 92% durante los días más importantes de la celebración religiosa.
Dentro de la provincia hay que destacar la ocupación de Campo de Calatrava (80%) y en la zona de Cabañeros (90%).
En Guadalajara, el nivel de ocupación ha sido superior al 65%, destacando el 85% de Cogolludo, el 80% de Brihuega y de la Arquitectura Negra y el 75% de Molina.
En Toledo, por último, los hoteles se han llenado en casi un 75% y los días con más afluencia de público se ha vivido una ocupación del 95%, con especial relevancia el 99% del Viernes Santo.
Casero, en este sentido, ha destacado que “se trata de unos datos positivos, más aún teniendo en cuenta que las previsiones meteorológicas reflejaban lluvia y un descenso generalizado de las temperaturas desde el Jueves Santo”.
Casas rurales de Castilla-La Mancha
Por su parte, la Federación Castellano Manchega de Turismo Rural (Fecamtur), ha señalado que el nivel de ocupación en los alojamientos rurales se cifra en un 75%.
La tipología del visitante ha sido la de una pareja o matrimonio con hijos y los lugares de procedencia han vuelto a ser Madrid, Andalucía, la Comunidad Valenciana y la propia Castilla-La Mancha.