García-Page aseguró que “las costumbres y las tradiciones son un elemento de futuro en Castilla-La Mancha”, y apuntó que las fiestas de nuestra Comunidad Autónoma “miden su éxito en función del público”, en alusión a las más de 100 asociaciones, y las cerca de 25.000 personas que han participado hoy en la Ofrenda Floral.
Durante la atención a los medios de comunicación, el presidente del Gobierno regional apuntó que la Feria de Albacete, “es seña de identidad de Castilla-La Mancha” y reconoció que este año ha sentido “un cariño y una receptividad especial”, comprometiéndose en devolver a los ciudadanos de Albacete “esas muestras de afecto con esfuerzo y trabajo”.
En su primera visita como presidente de la Junta de Comunidades a la Feria de Albacete, también reflexionó asegurando que la principal preocupación social es la falta de empleo, y en este sentido, afirmó que el Gobierno de Castilla-La Mancha está tomando medidas que “surtirán efecto”, y mostró su deseo de volver el próximo año al Recinto Ferial con un descenso considerable de los datos de paro.
El presidente del Ejecutivo autonómico asistió a la Misa Manchega celebrada en la Catedral, recorrió la calle Feria junto al alcalde de Albacete, Javier Cuenca; la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez; el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero; el subdelegado del Gobierno, Federico Pozuelo; el delegado provincial de la Junta, Pedro Antonio Ruiz Santos, y otras autoridades institucionales de Albacete.
Tras participar en la Ofrenda Floral a la Virgen de los Llanos, García-Page asistió a una exhibición de bailes típicos de diferentes grupos de danza manchega, interpretados por la Banda Sinfónica Municipal.