Ha explicado que “no puede ser que toda Castilla-La Mancha sea catalogada como zona desfavorecida porque eso hace que la ayudas sean insignificantes, para quien realmente las necesita ya que, hoy en día, los fondos se reparten entre muchos”.
Y se ha mostrado así de rotundo, “el objetivo de las indemnizaciones compensatorias tienen que ser los agricultores de las zonas desfavorecidas y tendremos que hacer un estudio para decidir cuáles son realmente esas zonas”. Como ejemplo, ha señalado que, “está claro que la comarca del Campo de Montiel, lo es”.
El consejero ha expresado su voluntad de definir de forma objetiva qué zonas son las prioritarias porque “en la medida en que consigamos esto, la ayuda que damos a los agricultores a título principal (ATPs) de las zonas desfavorecidas no servirá para comprar una lavadora, servirá para complementar la renta de un señor que se ha comprometido con su pueblo quedándose a vivir allí”.
Respecto a la PAC, Martínez Arroyo ha afirmado que Castilla-La Mancha ha salido enormemente perjudicada con la reforma de la PAC en el tema de la ‘convergencia’ y de las ‘zonas’. En concreto, “hemos tenido la mala suerte de que no se haya aplicado la convergencia a nivel nacional y vamos a seguir cobrando menos ayuda por hectárea que la media en el resto de España”. Es por eso que el nuevo Gobierno regional ha planteado definir una postura firme de Castilla-La Mancha, de la mano de las organizaciones agrarias, ante la próxima reforma de la PAC en 2017, para revisar las ayudas acopladas, tal y como se ha comprometido el Ministerio.
Empleo femenino en Agrotorimena
El titular de Agricultura en Castilla-La Mancha ha mostrado el compromiso del Gobierno regional con los municipios del Campo de Montiel y ha visitado una empresa de ultracongelado de verdura en Villanueva de la Fuente, “un verdadero ejemplo de lo que es desarrollo rural que genera empleo femenino en la comarca e incentiva la economía de los agricultores de los pueblos de la zona, gracias a los fondos del PDR”.
Agrotorimena se fundó en el año 2013 y la fábrica hortofrutícola empezó a funcionar en julio de 2015. Los gerentes de la empresa son José Ángel Sanz y Juan Carlos Ballesteros. En la actualidad cuentan con 50 trabajadores de carácter indefinido (el 80 % mujeres) y 200 temporeros en el campo; además de generar empleo en indirecto en la zona en comercio, transporte, talleres y agricultores autónomos de la comarca.