Dicha indignación viene por el atentado que sufre la enseñanza pública con la aplicación de estos recortes.
Se prevé que alrededor de 3500 compañeros y compañeras engrosarán las listas del paro, al mismo tiempo que la calidad de la enseñanza impartida en todos los centros será menor.
Es incierto que los y las docentes trabajen 20 horas semanales, trabajan 37,5, al igual que el resto de funcionarios, por lo que el aumento de dos horas lectivas de trabajo perjudica principalmente al alumnado y padres del mismo, que presumiblemente no podrán recibir los mismos servicios que hasta el momento.
Y es que al aumentar las horas lectivas y disminuir el número de docentes, de algún lado deben salir estas horas, y mucho nos tememos que será de tutorías, guardias, coordinación de ciclos, clases de apoyo y atención a la diversidad.
Asimismo, este aumento de horas lectivas, llevará consigo que varios/as docentes deberán impartir materias “afines” a su especialidad, pero NO en las que no están especializados, con la consiguiente merma en la calidad del servicio prestado.
Cabe destacar que parte de los asistentes, acudieron a la citada asamblea en condición de padres, y mostraron su total preocupación por la repercusión que todas estas medidas tendrán en el servicio público de enseñanza, del que todos los ciudadanos y ciudadanas somos usuarios.
Desde CCOO entendemos y compartimos todas estas preocupaciones, y es que vemos que este no es un problema de un determinado colectivo de trabajadores, tal y como se nos intenta hacer creer por parte de la administración, esto es un problema de extrema gravedad que atenta directamente contra uno de los pilares de nuestro estado del bienestar, como es la educación, y en el que toda la población saldremos perjudicados.